La mediación y el medio ambiente
Mediación de conflictos ambientales
La mediación de conflictos ambientales es un proceso de resolución de disputas relacionadas con el medio ambiente o cuestiones ecológicas, en el que un mediador neutral y un experto ambiental trabajan con las partes en conflicto para ayudarlas a llegar a un acuerdo. El objetivo de la Mediación Ambiental es promover la cooperación y el entendimiento entre las distintas partes involucradas en un conflicto ambiental, permitiendo que cada una exprese sus preocupaciones, necesidades e intereses, y tratando de encontrar un terreno común para el diálogo. De esta forma, la Mediación suele conducir a soluciones más duraderas y menos costosas que una resolución judicial del conflicto.
La mediación ambiental puede ser útil en una variedad de situaciones, como conflictos relacionados con el uso de la tierra, la gestión de los recursos naturales, la protección de la biodiversidad, la protección del aire o el agua, la evaluación ambiental. Por lo general, el proceso de mediación involucra a un mediador ambiental experimentado e imparcial, las partes interesadas y sus representantes y, por supuesto, los expertos y otras partes interesadas en la disputa.
En este sentido, el uso de la Mediación, en el contexto de disputas ambientales de carácter civil, puede por lo tanto constituir un enfoque totalmente innovador, para salvaguardar la salud de los ecosistemas pero también de las actividades productivas. Por tanto, acceder a procedimientos de conciliación en materia ambiental y con referencia específica a cuestiones relacionadas con la recuperación de daños ambientales le permite:
Definición de conflicto ambiental
Por su naturaleza, un conflicto ambiental se refiere a un "lugar" y esto nos permite considerar la mediación ambiental también como una intervención "basada en el lugar", o como una oportunidad para promover el capital social, el espíritu cívico, el cuidado de los bienes comunes. A menudo hay situaciones conflictivas que se convierten en disputas legales, con un resultado impredecible, que se basan en la falta de comunicación y la falta de confianza. En materia ambiental, más que una solución definitiva al problema, en algunos casos, es más realista y quizás deseable apuntar a la construcción de un método de convivencia que permita la continuación de la relación entre las partes también en el futuro y que contribuye a la construcción de una comunidad entre individuos que comparten un mismo territorio.
¿Para quién?
La Mediación Ambiental está dirigida a todas las partes involucradas en una disputa o conflicto ambiental, como comunidades locales, empresas, consumidores, organizaciones de la sociedad civil, gobiernos locales y nacionales, y otras partes interesadas involucradas en una disputa comercial tanto a nivel nacional como internacional. La Mediación Ambiental se utiliza para resolver conflictos relacionados con el uso de los recursos naturales, la gestión de residuos, la protección del medio ambiente y la ordenación del territorio, entre otros problemas ambientales. En general, la Mediación Ambiental tiene como objetivo facilitar el diálogo entre todas las partes involucradas para llegar a un acuerdo compartido que tenga en cuenta las preocupaciones e intereses ambientales de las diferentes partes interesadas.
Los interlocutores de la Mediación Ambiental en Sicilia pueden ser múltiples según la situación específica y se indican a nivel no exhaustivo:
Cómo iniciar una mediación ambiental
El procedimiento no es diferente al de las mediaciones tradicionales.
Quien pretenda iniciar una mediación, deposita una solicitud completa en todas sus partes a fin de proporcionar toda la información para identificar a las partes y los términos de la controversia.
Lo envía al Organismo, adjuntando una copia del pago de los gastos de puesta en marcha, de acuerdo con la Tabla de subsidios de mediación, a la cuenta corriente a nombre de "Organismo di Conciliazione Concordia et Ius srl" en IBAN IT 56 U 03069 04601 100000006777 en uno de los siguientes modos:
La Secretaría comunicará la aceptación del expediente, la fecha de la primera reunión y el nombre del Mediador designado e invitará a las partes a la primera reunión de Mediación.
La primera reunión de Mediación es una sesión informativa, de una hora de duración, que normalmente tiene lugar dentro de los 30 días siguientes a la presentación de la solicitud, al término de la cual las partes deben comunicar al Mediador su voluntad de continuar la mediación o concluir el intento.
Si las partes deciden continuar, la Mediación se inicia con la programación de una o más reuniones sucesivas de diferente duración acordadas de acuerdo con las necesidades y disponibilidad de los participantes.
Sólo en caso de continuación más allá de la primera reunión se pagarán las indemnizaciones de Mediación previstas por la Tarifa en función del valor de la disputa.
En las Mediaciones obligatorias es necesario que las partes sean asistidas por Abogado; en las mediaciones voluntarias, en cambio, las partes pueden participar por sí solas. La particular complejidad de la Mediación Ambiental sugiere la participación de abogados y consultores técnicos altamente especializados en materia ambiental.
De la iniciación a las formas compartidas de controlar el acuerdo
Antes de iniciar una Mediación Ambiental, sin embargo, es necesario seguir algunos pasos fundamentales:
Antes de iniciar una Mediación, es importante identificar a todas las partes involucradas en el conflicto ambiental, sus preocupaciones e intereses. Este instrumento (compromiso de las partes interesadas), que se hizo obligatorio el 26 de marzo de 2001, día en que Italia adoptó la Convención de Aarhus, permite iniciar actividades de intercambio y negociación con los actores involucrados, no solo con los institucionales. El Convenio subraya que se debe dar a los ciudadanos la oportunidad de participar en los procesos de toma de decisiones, brindándoles toda la información necesaria al menos en materia ambiental, y también un mejor acceso a la información y participación pública, lo que puede mejorar la calidad y aplicación de las decisiones. así como poder aprovechar una mejora sistemática del acceso a la justicia, también en modalidad ADR.
Reúna información sobre el problema ambiental en disputa, como las leyes y reglamentos ambientales que se aplican a la situación y los impactos ambientales del problema. Es precisamente a través del acceso a la información y la participación local que se desencadena el involucramiento de todos los actores en los diferentes niveles, sobre todo en la etapa de mediación.
La mediación ambiental puede requerir la presencia de un mediador profesional, capaz de facilitar el diálogo entre las partes interesadas.
Incluso en el ámbito de un procedimiento flexible, dada la complejidad de los temas abordados, se mantiene la necesidad de hacerlos comprensibles para todos los participantes también en los aspectos técnicos y/o científicos.
Es un elemento típico de la Mediación que, en el contexto ambiental, debe ser cuidadosamente evaluado. Sin embargo, debe especificarse que la conducción de las negociaciones, que puede y debe ser confidencial, no debe confundirse con el resultado de la negociación misma, que no solo debe hacerse público, sino también comunicarse adecuadamente.
Con la asistencia del Defensor del Pueblo, organice una sesión inicial con todas las partes interesadas para identificar los problemas clave y garantizar que todos los participantes tengan un entendimiento común del problema ambiental.
Una vez que se completan los preparativos, el Defensor del Pueblo organiza sesiones de Mediación en las que las partes interesadas discuten y negocian una solución que satisfaga las preocupaciones e intereses de todas las partes involucradas.
Al final de las sesiones de Mediación, el Mediador ayuda a las partes a redactar un acuerdo escrito que describe la solución acordada a la disputa ambiental.
Después de la firma del acuerdo, las partes interesadas trabajan juntas para implementar la solución acordada. No obstante, la correcta ejecución de las decisiones adoptadas constituirá prueba de su eficacia. Por tanto, sería adecuado que el acuerdo de mediación previera métodos compartidos de control y seguimiento de los compromisos asumidos, así como la resolución de las controversias que pudieran surgir en la fase ejecutiva.
Órgano de conciliación acreditado por el Ministerio de Justicia.
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