ÓRGANO DE MEDIACIÓN INSCRITO EN EL N. 809 DEL REGISTRO DE ÓRGANOS DE CONCILIACIÓN Y EN EL N. 427 DE LA LISTA DE INSTITUCIONES DE FORMACIÓN ACREDITADAS POR EL MINISTERIO DE JUSTICIA
ÓRGANO DE MEDIACIÓN INSCRITO EN EL N. 809 DEL REGISTRO DE ÓRGANOS DE CONCILIACIÓN Y EN EL N. 427 DE LA LISTA DE INSTITUCIONES DE FORMACIÓN ACREDITADAS POR EL MINISTERIO DE JUSTICIA

Hay otra mediación

Mediación familiar

Una posible colaboración entre un abogado y un mediador.

La mediación familiar es un proceso de apoyo a los padres que se encuentran en un proceso de

separación y/o divorcio, encaminada a reorganizar la propia vida y la de los hijos, con especial atención al bienestar de los menores.

Se reconoce a la persona como valor esencial y central y el bienestar relacional está en el centro de la actividad del Mediador Familiar, que trabaja para proteger la relación entre padres e hijos en situaciones de separación, divorcio o en cualquier caso de conflicto.

La mediación familiar es una disciplina transversal que utiliza conocimientos de la sociología, la psicología y la jurisprudencia encaminados al uso de técnicas específicas como la mediación y la negociación de conflictos.

Del conflicto al bienestar

El Mediador Familiar es experto en comunicación y gestión de conflictos.

Incluso antes de ser una profesión, la Mediación Familiar es una función social en apoyo de la utilidad social y la protección de la sociedad, debe entenderse como una "comunidad de comunidades", como una trama compleja rica en lugares tradicionales y formas de relación. Caminos de Mediación Familiar, Escolar, Cultural, Penal por lo tanto tender puentes y brindar herramientas para que las personas involucradas puedan luego caminar de manera independiente.

El Órgano, por tanto, promueve una cultura constructiva del conflicto pasando de una lógica de oposición a una de interacción, identificando en la fase preprocesal las posibilidades de llegar a un acuerdo. Es necesario que todos los profesionales del derecho permanezcan sensibles y abiertos a la cultura de la Mediación Familiar para una visión centrada en el niño y el futuro. El Organismo ofrece sus servicios en ocasiones incluso de forma gratuita, ya que quienes colaboran con nosotros entienden la Mediación como un servicio social y tienen entre sus principales objetivos el de difundir el conocimiento y la cultura de la Mediación entre todos los operadores jurídicos, Abogados y Jueces, así como entre la gente común.

La Mediación Familiar es una ventaja para todos los profesionales implicados

La separación y el divorcio son experiencias de la vida de una persona con un intenso impacto emocional.

Emergen fuertes sentimientos, desde el deseo de venganza hasta el dolor, que nublan el juicio normal de las personas. Todo parece confuso en un torbellino de emociones difíciles de manejar. El comportamiento del otro cónyuge es filtrado por estos lentes distorsionados, en una escalada de conflicto que muchas veces ni siquiera termina con la sentencia del Juez. Uno de los primeros profesionales con los que se entra en contacto es el abogado, a quien se le otorga un "doble mandato": uno técnico y explícito, el de gestionar la negociación de los acuerdos, consiguiendo el máximo beneficio para el cliente; el otro de carácter relacional e implícito. El abogado se convierte en el "confesor", sobre quien verter todas las angustias y el deseo de venganza, a quien se pide protección y consuelo las 24 horas del día (¡incluso las vacaciones!). Con esta onda expansiva emocional, el Cliente impacta la relación profesional con el Abogado, en una lucha agotadora y triste, difícil de contener y reconducir a la realidad del proceso judicial.

Se ahorra tiempo

La necesidad de escuchar y proteger, de expresar y gestionar los sentimientos más profundos, de trabajar el duelo de la separación, son legítimas en una experiencia dolorosa y compleja como es la separación, pero son un pedido excesivo dirigido al abogado, que pasa mucho tiempo escuchando y gestionando solicitudes, a menudo inapropiadas, y estrategias formales para implementar, para proteger a su cliente de comportamientos que corren el riesgo de ser contraproducentes para la causa.

Colaboración entre profesionales

He aquí que una buena colaboración entre el Abogado y el Mediador de Familia puede permitir que el Abogado se concentre en la parte técnica de negociar acuerdos, más que en las infinitas peticiones del Cliente y esto permite que el Mediador de Familia ofrezca un apoyo emocional imprescindible en esta oración.

El Mediador de Familia es el encargado de gestionar y contener el conflicto conyugal, para que no entorpezca la negociación de acuerdos.

Se facilita el proceso de negociación de acuerdos

Las personas que emprenden un camino de Mediación pueden llegar a identificar acuerdos relativos a la gestión de menores que se convierten en un borrador compartido sobre el que los Abogados prestan su asesoramiento técnico, tanto durante el proceso de Mediación (cuando el Defensor invita al partes para tratar algunos aspectos con su abogado), tanto al final del proceso, para comprobar que se han protegido los intereses de su cliente como para proceder a la estipulación de los referidos acuerdos ante el Juez. No solo no existe competencia entre un abogado y un mediador familiar, sino que este último ofrece un apoyo importante precisamente en el proceso de negociación, sin quitarle el área de especialización al abogado. Además, en la Mediación parcial, la que no es practicada por Abogados-Mediadores, sino por Mediadores profesionales, queda fuera del proceso de Mediación y por tanto enteramente dentro del ámbito de competencia del Abogado, toda la negociación respecto a los aspectos patrimoniales y alimentos directos al cónyuge. y no al menor.

Centro de protección de las relaciones familiares

Por este motivo se creó el “Centro de protección de las relaciones familiares” el 12.05.2016 y el correspondiente Comité Científico, que se ocupa de escuchar y apoyar a las familias, uniones civiles y convivencias para la resolución de conflictos, mediación familiar, escolar, penal, social e intercultural, con la ayuda jurídica y psicológica de expertos del equipo.

El proyecto "Centro de protección de las relaciones familiares" del organismo de conciliación Concordia et Ius srl nació de la idea de crear un centro donde reunir a profesionales calificados expertos en las actividades de ayuda en las relaciones interpersonales.

Al concentrar el servicio de mediación civil, familiar, penal, juvenil e intercultural y social en un solo centro, el organismo de conciliación Concordia et Ius srl quiere convertirse en una realidad innovadora y altamente especializada en el campo de la mediación tout court. Hay muchos sectores que hacen uso de esta herramienta hoy en día, y el número está inevitablemente destinado a crecer, ya que todos los aspectos de la vida social pueden beneficiarse de ella.

El servicio de Mediación Familiar, cuando es prestado por profesionales cualificados, es una herramienta de gran interés para la sociedad y por tanto de gran utilidad.

Los Mediadores del Organismo han adquirido diversas especializaciones.

Además de mediadores civiles, mediadores familiares, expertos en psicoterapia de pareja, psicólogos, trabajadores sociales, asesores técnicos, consejeros, coaches, abogados, mediadores culturales y todos -cuando es necesario- aman trabajar preferentemente en equipo colaboran con el Organismo.

El “Centro para la Protección de las Relaciones Familiares” del Organismo cuenta con numerosos profesionales que prestan especial atención a las relaciones familiares y, a través de sus actividades, pretenden apoyar la prevención, gestión y resolución de conflictos familiares.

El cargo de miembro del Comité Científico es gratuito.

Forman parte del Comité Científico los siguientes profesionales:

Abogada Mariastefania Bartoli

Abogada Manuela Gucciardo

Abogado Massimo Pollina

Abogada Lorena Geraci

Iniciar mediación

Descarga la pregunta
Share by: